Si bien la sociedad civil no podrá acudir con candidaturas independientes, habrá cuatro formas para que se involucren en la redacción de la propuesta de Carta Magna.
Que la gente sea parte «es una condición fundamental de legitimidad», relevó Rosa Devés, recorta de la U. Chile, encargada de gestionar los mecanismos junto a la U. Católica.