Un comité médico acusó a la empresa Neuralink, fundada por Elon Musk, de practicar el maltrato animal, y concretamente de haber «sacrificado» al menos 12 monos «jóvenes y previamente sanos», como resultado directo de problemas con el implante cerebral desarrollado por la empresa.
El comité de médicos para una medicina responsable (PCRM) consiguió documentos públicos que apuntan que los monos que Neuralink usó para probar sus últimos avances fueron sacrificados después de sufrir diversas complicaciones, entre ellas, diarrea con sangre, parálisis parcial y edema cerebral, denuncias que Musk ha negado.
La ONG envió a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) el pasado miércoles una carta en la que detallaba las acusaciones.
En el documento, PCRM detalla cómo fue la muerte de varios de estos primates, entre ellos, el de un mono macho que fue sacrificado en marzo de 2020 después de que su implante craneal se aflojara, lo que produjo una infección.
Otro caso fue el del «animal número 15», otro mono que «comenzó a presionar su cabeza contra el suelo sin razón aparente» días después de recibir el implante, y su condición solo empeoró a partir de ahí, hasta que el personal le practicó una eutanasia.
BREAKING: The top financial regulator in the US government has received a call to investigate Elon Musk’s recent claims about the deaths of macaque monkeys used in research by Neuralink to develop an experimental brain chip implant.
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— WIRED (@WIRED) September 20, 2023
Por su parte, Musk dijo a principios de este mes que «ningún mono ha muerto como resultado de un implante Neuralink».
No obstante, el medio especializado Wired, que fue el primero en acceder a los documentos que consiguió PCRM y en reportar la noticia, pudo hablar con un exempleado -que se mantuvo en el anonimato-, que señaló que lo que indicaba Musk no era cierto.
Neuralink anunció este martes que está iniciando ensayos en humanos para personas con cuadriplejía.