El Gobierno de Gabriel Boric explicó este sábado por la tarde por qué no invocó la Ley Karin en el caso de la denuncia ingresada a Fiscalía contra el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve por la presunta violación hacia una de las funcionarias de la misma partición.
La normativa, que entró en vigor el 1 de agosto pasado, se aplica en casos de denuncias internas de acoso o violencia laboral, especialmente cuando hay una relación de superioridad entre el denunciado y la víctima.
A través de un comunicado, el Ministerio del Interior señaló que la Ley Karin obliga a actuar solo cuando hay una denuncia interna, lo que no ocurrió en este caso. «No existió ninguna denuncia presentada a través de canales gubernamentales, solo la interpuesta ante el Ministerio Público», detalló.
A pesar de esto, la cartera indicó que «se ordenó un sumario administrativo» debido a la denuncia ante la Fiscalía, y puntualizó que esto «fue informado a la víctima, quien se encuentra con licencia médica».
Añadió que, en el marco del sumario administrativo, «se remitió información a la víctima sobre los pasos a seguir para ser atendida en la Mutual de Seguridad, en caso de que acepte asistencia sicológica», y, asimismo, «la Subsecretaría del Interior reportó la situación a la Mutual de Seguridad, activando la posibilidad de apoyo psicológico también para los equipos de la subsecretaría a partir del 21 de octubre».
Concluyó que «todas las medidas han estado orientadas al cumplimiento de la ley y el prioritario resguardo de la víctima».
La decisión del Ejecutivo ha generado debate, preguntas sobre la aplicación de la Ley Karin y recriminaciones desde Chile Vamos, la principal coalición opositora. Así, por ejemplo, el diputado Francisco Undurraga, de Evópoli, aseguraba ayer que en La Moneda «faltaron a la Ley Karin que ellos mismos impulsaron y dejaron sin protección a una mujer durante mucho tiempo en esta situación. No basta con que la víctima haya solicitado una licencia médica, aquí se debió haber actuado en primer lugar apartando a la autoridad como lo dice la propia Ley Karin».