En la transitada Avenida Libertad, en la intersección con calle 8 Norte, se alza una casona que ha capturado miradas por décadas: la Casa Losada. Construida entre 1926 y 1928, esta residencia no solo es un ícono arquitectónico de Viña del Mar, sino también un pedazo de la historia ligada a la familia Losada, conocida por su trayectoria en el ámbito naviero. En un reciente remate, esta propiedad cambió de manos por una millonaria cifra.
¿Quién adquirió la Casa Losada?
El nuevo propietario de esta emblemática residencia no es un particular, sino la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). En el marco de su plan estratégico, la universidad se adjudicó esta casa declarada como patrimonio de conservación histórica en 2016. La compra se realizó en una subasta en línea el pasado 28 de noviembre, un hecho que marca un nuevo capítulo para la edificación de 2.500 metros cuadrados.
¿Cuánto costó la Casa Losada?
Aunque la PUCV no ha revelado el monto exacto de la compra, el precio mínimo del remate estaba fijado en 81.260 UF, lo que equivale a más de 3.109 millones de pesos chilenos. Este monto pudo haber sido mayor, considerando la naturaleza competitiva de las subastas. Además, la universidad aún no ha podido evaluar el estado interno de la propiedad, lo que podría sumar costos adicionales si se requiere una restauración significativa.
La universidad tiene planes claros para la Casa Losada: convertirla en un espacio destinado a la educación continua. Este proyecto se alinea con la oferta académica de la PUCV, que incluye doctorados, magísteres, diplomados y postítulos. La intención es preservar el valor patrimonial de la casona, a la vez que se le otorga un uso funcional que contribuya al desarrollo educativo de la región.
¿Por qué se remató esta propiedad?
La historia reciente de la Casa Losada revela años de abandono. Tras pertenecer a diversas familias y empresarios, su último dueño, Óscar Cuevas, no logró concretar sus proyectos y mantuvo la propiedad cerrada. Este deterioro progresivo motivó su remate, brindando una oportunidad para que la PUCV rescate y revitalice este patrimonio viñamarino.