China ha revisado sus normas de registro matrimonial, reduciendo el papeleo y otorgando a las parejas mayor flexibilidad para elegir dónde registrar su unión, como parte de un esfuerzo más amplio para animar a los jóvenes a casarse.
La nueva normativa, la primera revisión desde la promulgación de la ordenanza de registro matrimonial en 2003, entrará en vigor el 10 de mayo de 2025.
Conforme a las nuevas reglas, para registrar el matrimonio, las parejas de la parte continental solo necesitarán sus tarjetas de identidad y una declaración firmada en la cual indiquen que no están casadas actualmente ni poseen parentesco consanguíneo cercano en tres generaciones. Anteriormente, también debían presentar sus certificados de registro de residencia familiar.
Las nuevas regulaciones también eliminan la restricción sobre dónde las parejas pueden registrar su matrimonio, que anteriormente les exigía hacerlo en la oficina de registro de sus lugares de residencia permanente.
Se espera que este cambio ahorre tiempo y reduzca costos, dado que un creciente número de ciudadanos chinos optan por vivir y trabajar fuera de sus ciudades de origen, donde estan registrados.