Un nuevo vuelco tuvo el caso de Madeleine McCann, niña de 3 años desaparecida en 2007 mientras pasaba unas vacaciones familiares en Portugal, luego que el excompañero de celda de Christian Brueckner, principal sospechoso, aseguró que este le confesó haber secuestrado a una niña.
Lurentiu Codin, quien compartió celda con Brueckner en 2020, quien cumple condena por una violación cometida en 2005, confesó ante el Tribunal Regional de Breaunschweig que el sujeto le reveló «haber secuestrado a una niña de un apartamento en el Algarve», en Portugal, según consignó Daily Mail.
Codin precisó que el sospechoso de 47 años le dijo que estuvo en Portugal robando, «en una región donde hay hoteles y vive gente rica». Historia que guarda similitudes con la noche que desapreció la menor de tres años.
En esa línea, el excompañero de celda apuntó a que Brueckner buscaba dinero e ingresó a un departamento con la ventana abierta. «Dijo que no encontró dinero, pero que encontró a una niña y se la llevó. Dijo que dos horas más tarde había policías y perros por todas partes, así que se marchó de la zona».
Asimismo, indicó que otra persona estaba con él, quien habría sido su pareja, y que tuvieron una discusión.
Además, le preguntó si el ADN de un niño podría ser extraído desde «huesos enterrados», a lo que Codin le respondió que sí. Y le pidió si podía quemar su guarida al salir de la cárcel.
El excompañero de celda explicó que Brueckner le contaba cosas porque pensaba que él también estaba preso por delitos contra menores. «Todo el tiempo que estábamos juntos hablaba de eso, porque estaba convencido de que también era un pedófilo«, sostuvo.
Brueckner reveló que secuestraba mujeres
En ese sentido, entregó otros macabros detalles del condenado, ya que este le declaró que tenía una van con la que secuestraba a mujeres cerca de la ciudad de Hannover, Alemania, y detalló que «algunas se las quedaba y otras no, pero nunca dijo si las mataba».
«Hablo de niñas, no niños. No todas al mismo tiempo, siempre una a la vez. Me dijo de dos. Dijo que se había llevado a alguien y que había tenido relaciones sexuales con ella, pero no la mató», precisó.
Ante la confesión, fue consultado sobre la edad de las víctimas y señaló que «no quiero equivocarme, pero eran jóvenes, pequeñas. Digo, jóvenes«.
Brueckner cumple una condena de siete años de cárcel por un delito a de violación ocurrido en 2005 y está siendo juzgado en el tribunal por delitos sexuales no relacionados, llevados a cabo en Algarve, entre el 2000 y 2017.